Con el rápido desarrollo de la inteligencia artificial, el consumo de energía de los centros de datos ha recibido una atención generalizada, pero su consumo de agua también ha aumentado drásticamente, convirtiéndose en un desafío para los objetivos de desarrollo sostenible de las empresas tecnológicas. En Virginia, por ejemplo, el consumo de agua de los centros de datos se ha disparado casi un 64% desde 2019, superando los 7000 millones de litros en 2023, procesando aproximadamente el 70% del tráfico de Internet mundial. El alto consumo de agua se debe principalmente a los sistemas de refrigeración y las necesidades de mantenimiento de los equipos. La expansión de la tecnología de IA agrava la presión sobre los recursos hídricos, por lo que las empresas tecnológicas deben optimizar sus estrategias de uso del agua para lograr un desarrollo sostenible.

El consumo de agua en los centros de datos está aumentando drásticamente, especialmente en Virginia, donde casi se duplicó entre 2019 y 2023, lo que refleja un consumo masivo de agua a nivel mundial. El consumo de agua de los gigantes tecnológicos Microsoft y Google muestra que se está utilizando una gran cantidad de agua en regiones con escasez y estrés hídrico extremo. Sin embargo, los centros de datos tienen dificultades para implementar sistemas de reciclaje de agua en circuito cerrado, principalmente porque el agua utilizada para regular la humedad se evapora, especialmente en regiones áridas, lo que puede aumentar el riesgo de electricidad estática y dañar los equipos. Con el auge de la inteligencia artificial, el número de centros de datos y la demanda de agua siguen aumentando.